24 de marzo de 2011

El romance del Cuetu-Lloro y las xanas.

La lectura titulada "De xanas, lamias, donas y fuentes prodigiosas" que viene en el libro de 1º de ESO habla de un romance que se canta en Nueva de Llanes, el romance del Cuetu-Lloro, en el que se narra la muerte de tres niñas atraídas por el canto de una xana.
He estado buscando el romance, y lo he hallado en un foro de Internet.

¡Ay, niñas, las tres garridas!



¡Ay, niñas, las de la Torre!

¡Ay, salen de madrugada!


¡Ay, salen a coger flores!


¡Ay, qué florido está el soto!


¡Ay, qué relumbres y olores!


¡Ay, cómo ríen los prados!


¡Ay, qué alboradas se oyen!


¡Ay, qué linda mariposa


ante las niñas se pone!


El cuerpo tiene de espuma,


las alas de tres colores.


¡Ay, que inocentes la siguen...!


¡Ay, que se van hacia el bosque!


¡Ay, que allí está el Cuetu-Lloro!


¡Ay, que do van no conocen!


¡Ay, que una xana hechicera


lavando está en Fuente noble,


lavando cadejos de oro,


vestida de mil primores!


¡Ay, que la vieron sus ojos,


sus lindos ojos traidores!


¡Ay, que riendo las llama!


¡Ay, que quién es no conocen!






Al Cueto Lloro,


niñas, venid,


que un zurrón de oro


tengo yo allí...






¡Ay, con su gracia les roba,


les roba los corazones!


¡Ay, fuera de sí la miran!


¡Ay, fuera de sí la oyen!


¡Ay, que prendidas las lleva


con cadenitas de flores!


¡Ay, que inocentes la siguen!


¡Ay, que embelesadas corren!


¡Ay, que la cueva se abre!


¡Ay, qué sonidos acordes!


¡Ay, que se ve un paraíso!


¡Ay, que relucen tres soles!


¡Ay, que por ella la xana,


ay, que por ella se esconde!


¡Ay, que las niñas la siguen!


¡Ay, que do van no conocen!


¡Ay, que la cueva se cierra!


¡Ay, que en su seno las coge!


¡Ay, que allí quedan cautivas!


¡Ay, que han muerto los tres soles!


¡Ay, que dentro suenan llantos!


¡Ay, que la fuente no corre!


¡Ay, que la culebra canta!


¡Ay, niñas, la de la torre!

La imaginación popular es tremendamente sobrecogedora, y estos terribles personajes abundan en la mitología ibérica, como hemos podido deducir de la lectura. Me imagino que están en la línea de la Serrana de la Vera, pero exentas de la caracterización salvaje de esta. En cualquier caso, mujeres fatales no faltan en la literatura popular, y allí donde se roza lo irracional surge la fascinación del miedo, gran fuerza inspiradora para pueblos enteros, y sus autores más cultos no escapan de él (afortunadamente, en este caso).

Enlaces:






Lecturas relacionadas con el tema:

José María Merino, Leyendas españolas de todos los tiempos. De este libro está extraída nuestra lectura de clase.

Jesús Callejo, Hadas. Espíritus femeninos de la Naturaleza.

Manuel Martín Sánchez, Seres míticos y personajes fantásticos españoles.

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