Al hilo de este poema de Rosalía, conozcamos el mito de Tántalo:
Pero ¿quién sabe…? Acaso luzca un día
Tántalo es un personaje creado por la mitología griega. Fue invitado por los dioses a un banquete en el Olimpo, y cuando regresó con sus amigos mortales, se dedicó a airear las conversaciones de los dioses. No contento con eso, invitó a los mortales a probar un poco de ambrosía que había robado a los dioses. (La ambrosía era el delicioso néctar que sólo los dioses en el Olimpo paladeaban).
El castigo que los dioses le dieron fue el siguiente: Tántalo fue condenado a permanecer eternamente en un lago con el agua a la altura de la barbilla y con un árbol repleto de deliciosa fruta junto a su boca. En el momento en que el desdichado quería comer o beber, tanto el agua como la fruta -que tan cerca parecían estar- se alejaban, retirándose. El suplicio de Tántalo se usa a menudo en literatura para ejemplificar la tentación sin satisfacción.
La palabra "tántalo" se usa también para designar a un ave (la que se ve en la imagen)
ACTIVIDAD: Lee de nuevo el poema de Rosalía. Las arenas, que tienen tan cerca el agua, sufren secas y mudas "el suplicio sin término de Tántalo". Dice Rosalía (la voz poética) "como yo sufrís", es decir, se siente identificada con las arenas.
¿Por qué la voz poética y las arenas de la playa sufren "el suplicio sin término de Tántalo"?
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