A estas alturas creo que no hace falta repetir la definición de recursos estilísticos o literarios, llamados también figuras literarias. Dando por hecho que sabéis de qué estamos hablando, pasaremos a la siguiente: la hipérbole, que tradicionalmente es definida como una exageración desmesurada (muy grande, sin medida).
El ejemplo tradicional es el siguiente:
Yace en esta losa dura
una mujer tan delgada
que en la vaina de una espada
llevóse a la sepultura
(Baltasar del Alcázar)
¿Dónde está la exageración, es decir, la hipérbole? En que, por muy delgada que sea una mujer, no cabe en la vaina de una espada: es imposible que exista en el mundo una persona tan delgada.
Veamos un ejemplo del mundo de la publicidad:
Antes de fijarnos en el texto, observemos la imagen: el hombre se despierta porque le cae un carámbano de hielo junto a la cabeza. Al incorporarse en la cama, se ve que un pingüino baila tras él. Acto seguido, en el cuarto de baño, el hombre rompe una gruesa capa de hielo que se ha acumulado sobre la superficie del espejo con el cepillo de dientes. Cuando por fin toma "la decisión de su vida", debe atravesar un pasillo repleto de carámbanos que caen a su paso amenazando su integridad física para llegar adonde está su salvación: el teléfono, que se le queda pegado a la oreja por culpa de la escarcha que sobre él se almacena.
Ahora analicemos la letra:
"Cada mañana es lo mismo: / vivo en la era glacial. / Ya no aguanto este frío, / me cambio a Gas Natural".
Lo que más sorprende es saber que el hombre ya tenía calefacción, pues decide cambiarse a Gas Natural. Todo en el anuncio es hiperbólico (exageradamente exagerado), pero en la afirmación "vivo en la era glacial" es en el fragmento de texto donde se puede localizar. (Dicha hipérbole queda apoyada por las muchas otras que, en imágenes, contiene el anuncio).
Ahora os invito a descubrir muchas hipérboles en la canción "Experiencia religiosa" de Enrique Iglesias.
El ejemplo tradicional es el siguiente:
Yace en esta losa dura
una mujer tan delgada
que en la vaina de una espada
llevóse a la sepultura
(Baltasar del Alcázar)
¿Dónde está la exageración, es decir, la hipérbole? En que, por muy delgada que sea una mujer, no cabe en la vaina de una espada: es imposible que exista en el mundo una persona tan delgada.
Veamos un ejemplo del mundo de la publicidad:
Antes de fijarnos en el texto, observemos la imagen: el hombre se despierta porque le cae un carámbano de hielo junto a la cabeza. Al incorporarse en la cama, se ve que un pingüino baila tras él. Acto seguido, en el cuarto de baño, el hombre rompe una gruesa capa de hielo que se ha acumulado sobre la superficie del espejo con el cepillo de dientes. Cuando por fin toma "la decisión de su vida", debe atravesar un pasillo repleto de carámbanos que caen a su paso amenazando su integridad física para llegar adonde está su salvación: el teléfono, que se le queda pegado a la oreja por culpa de la escarcha que sobre él se almacena.
Ahora analicemos la letra:
"Cada mañana es lo mismo: / vivo en la era glacial. / Ya no aguanto este frío, / me cambio a Gas Natural".
Lo que más sorprende es saber que el hombre ya tenía calefacción, pues decide cambiarse a Gas Natural. Todo en el anuncio es hiperbólico (exageradamente exagerado), pero en la afirmación "vivo en la era glacial" es en el fragmento de texto donde se puede localizar. (Dicha hipérbole queda apoyada por las muchas otras que, en imágenes, contiene el anuncio).
Ahora os invito a descubrir muchas hipérboles en la canción "Experiencia religiosa" de Enrique Iglesias.
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